Es por eso que los fetiches más universales no necesariamente tienen una connotación sexual tan evidente, sino que tienden a exaltar la esencia de la feminidad.
Los zapatos, un gran fetiche, desde siempre han sido objeto de culto, ya hace más de mil años que los chinos asociaban los pies femeninos con la sensualidad.
El simbolismo está presente desde la literatura (el zapato de la cenicienta es la clave para encontrar la felicidad) hasta en lo sensual, no es casual que las actrices se despojen de todo, menos de sus tacones.
En los zapatos no se pierde dinero, se invierte y nunca se tienen suficientes.
La cartera, se creó para transportar objetos, como alternativa a los bolsillos de ropa.
Es un objeto fetiche que también atrae a los hombres, ya que la cartera y su contenido en cierta medida representa todos los misterios del alma femenina a los que él nunca podrá acceder.
Los lentes, Son un complemento indispensable todo el año. Las gafas grandes son un gran fetiche, pues son símbolo de femineidad y elegancia también asociado al glamour de las celebridades, que aparte de protegerse del sol buscan hacerlo de las cámaras. Este tipo de lentes fue el que inmortalizó la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy, una de las más elegantes de la historia.
Los anteojos se han vuelto una prenda de vestir más, completan el look y reflejan personalidad.
Los guantes, A Catalina de Médicis se atribuye en el siglo XVI el haber introducido la moda del guante femenino. Rita Hayworth no necesitó no necesitó enseñar ninguna parte de su pudenda, sino que simplemente decidió desenfundar lentamente unos largos guantes de raso negro, mientras cantaba y bailaba sensualmente. Los guantes se convirtieron en símbolo de estatus, sofisticación presente, ejemplo en el vestuario de las actrices que desfilan por la alfombra roja.
Little Black dress, El vestido negro es imbatible, Coco Channel lo estableció como una especie de uniforme combinándolo con collares de perlas.
Audrey Hepburn, símbolo de elegancia de todos los tiempos, alcanzó la cima del glamour en el film Desayuno en Tiffany´s, donde luce un emblemático little Black dress, combinado con guantes largos y una tiara en la cabeza.
El vestido negro es la prenda infaltable en un armario de toda mujer, pues combina con distintos accesorios y zapatos, queda bien en todas las ocasiones y horas.
La lencería, Sinónimo de fantasía y a la vez es esencialmente una prenda femenina, su origen tiene que ver con la higiene personal y la necesidad de abrigo, aunque no se lleve a la vista, la lencería es un gran fetiche, pues es una prenda muy sensual y seductora.
El celular, Es un accesorio tan indispensable que actualmente no se concibe la vida sin él, estar sin el móvil es peor que perder las llaves o la billetera, es increíble que tengamos toda nuestra vida en él, agenda, fotos, videos, recuerdos, hasta constituir un centro de entretención y de conexión con el mundo. Hay tanta variedad de diseño colores, hasta versiones de lujo, que hacen del teléfono un fetiche como cualquier otra prenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario